No falta el ejemplo de misioneros santos que han dedicado su vida a aliviar el sufrimiento de la lepra, como San Jozef Daamian De Veuster SSCC, universalmente conocido como el apóstol de los leprosos de Molokai, y santa Marianna Cope, OSF, que pasó 35 años en Molokai ayudando junto con otras hermanas en la obra del p. Daamian. El beato Jan Beyzym, SI, llevó a cabo su ministerio entre los leprosos de Madagascar y la Beata Madre Teresa de Calcuta, los Siervos de Dios Marcello Candia y Raoul Follereau.
Las cifras oficiales ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud dicen que hay más de 182 000 enfermos, principalmente en Asia y África, y que en 2012 se notificaron aproximadamente 219 000 nuevos casos.
En 1991, la Asamblea Mundial de la Salud, adoptó una resolución para eliminar la lepra como problema de salud pública en el año 2000,  entendiendo eliminar la lepra por conseguir una tasa de prevalencia de menos de 1 caso por 10 0000 habitantes. La meta se alcanzó a tiempo.
A lo largo de los últimos 20 años se han curado más de 14 millones de enfermos de lepra, unos 4 millones de ellos desde el año 2000. La tasa de prevalencia de la enfermedad ha disminuido un 90%. La carga de morbilidad mundial por esta causa ha disminuido considerablemente: de 5,2 millones de casos en 1985 a 805 000 en 1995, 753 000 a finales de 1999, y 181 941 a finales de 2011. La lepra se ha eliminado en 119 de los 122 países en los que constituía un problema de salud pública en 1985.